Augusto César Sandino
Y se oyó un hondo gemido.
Sandino paría las montañas
del norte, en sus húmedos senos nacían los hombres y morían los yankees
asesinos de auroras, y raptores de niños, homicidas del arte.
El espacio mismo encubaba el
huevo del áspid que basado en el tiempo, tras la cortina negra de una noche de
febrero a Augusto César con jovial abrazo devoró.
Biografía
Nunca apareció su nombre en
las tablas viejas del excusado escolar. Al abandonar definitivamente el aula
nadie percibió su ausencia.
Las sirenas del mundo
guardaron silencio, jamás detectaron el
incendio de su sangre. El grado de sus llamas se hacía cada vez más
insoportable. Hasta que abrazó con el ruido de sus pasos la sombra de la
montaña.
Aquella tierra virgen lo
amamantó con su misterio cada brisa lavaba su ideal y lo dejaba como niña
blanca desnuda, temblorosa, recién bañada.
Todo mundo careció de oídos
y el combate donde empezó a nacer no se logró escuchar.
Cartelón
Al comandante
Ernesto Che Guevara
A media noche no hay nadie
en las calles todos los perros desean morder la luna.
En el día la piedra de un
niño arrojada al cielo no oscurece el sol.
Ni un hombre ni un tanque ni
la bomba de hidrógeno.
Ni todas las bolitas del
mundo porque él es
H
O
M
B
R
E
Como los santos
Ahora quiero hablar con
ustedes o mejor dicho ahora estoy hablando con ustedes.
Con vos con vos tunco
carretonero con vos estoy hablando.
Con vos carbonero carbonero
encontilado vos
vos que llevás ese cipote
enganchado sobre el carretón
y lo llevás sosteniendo la
lata y todo encontilado.
Vos
amarraste una vez hace tiempo un trapo
un
trapo acabado de lavar todo ajado ajado y niste
y que lo
amarraste en uno de los brazos del carretón para secarte el sudor
y la tierra y el tilde
y todo revuelto
y el trapo está mugroso y
hasta echa un olor agrio que vos lo sentís de viaje cuando te secás la cara
o el pescuezo.
A vos te hablo
a vos que te suben el rango
de la miseria cada vez que te sale otra tira guindando del pantalón
vos que sos marca mundial en
el récord de los ayunos ¡qué cuarenta días!
¡y qué cuarenta noches!
A vos que se te asoma
curioso el calzoncillo nacido por todo lo roto del pantalón
y hay
gente que sale a la puerta y que se pone a reír
hasta que doblás la esquina
chapaleando tufo y seguís empujando y con las rodillas peladas y con el pecho
consumido y desnudo.
Con vos estoy hablando
con vos mismo
sí,
sí a vos te digo.
Con vos
también aseado chofer particular engrasado taxista camionero polvoso busero
gordo soldador borracho zapatero remendón
judío errante afilador de cuchillos
de hachas machetes y tijeras con todos los vende sorbetes y
raspados y con todos los vendedores ambulantes.
Con vos
también cipote vende chicles y con el otro el que vende bolis congelados y el
que vende gelatinas
y también con el de la bolsa
de confites de coco y con el de la bolsa de leche burras y con todos los
lustradores vulgares (aunque digan que más vulgar es mi madre) y también
háblenle a los ciegos a los ciegos que piden limosna en las paradas y a los
otros ciegos de guitarras o sin guitarras
(y a los proletarios de la
música) y a los tullidos de toda clase
y a los tísicos del estadio y a los mudos y
sordos de nacimiento.
Pásenle la voz a los basucas
y díganles que vengan llamen a los chivos sifilíticos y a los rateros y a los
busca pleito en las cantinas en los estancos y en los putales tráiganse también
a toda la mancha de vagos a todos los vagos de todos los barrios que ahorita
están jugando janbol y si no desmoche aunque se quede el que tenga mico doble
que se vengan todos los demás y aunque estén esperando con dos embolones.
Que se vengan todos los que
están bateando
y los que están sirviendo
que se
deshagan las apuestas y que vengan
y que bajen las pandillas de
todos lados.
Saquen a todos los
esqueletos
a todos
los esqueletos que se mueran en Los Cauces en Miralagos en el Valle Maldito en
Acahualinca
en
La Fortaleza en El Fanguito en las Calles del Pecado en La Zona en La Perla en
la colonia Alta Vista en la colonia López Mateos en La Salinera en Cabo
Haitiano en La Fossette y que traigan a sus cipotes a sus cipotes que “no nacen
por hambre y que tienen hambre de nacer para morirse de hambre”.
Que
vengan todas las mujeres la verdulera nalgona
y la
vieja asmática del canasto la negra vende vigorón
y la
sombreruda vende baho la vende chicha helada
y la
vende cebada la vende naranjada
y la
lavandera con las manos blanquiscas de jabón las poncheras de la fiesta
y las
vende gallo pinto y carne asada las mondongueras
y las
nacatamaleras mantecosas las sirvientas
las picheles las rufianas
con todo y sus zorras
y aquella muchacha hermosa
que vende pan con mantequilla y la chavalita que está empezando a echar tetitas
y que vende pasteles
y todas las cipotas que
venden guineos
naranjas y mandarinas
y que por un peso dan una
bolsa.
Que
vengan también las carteristas las cantineras y las putas y las putas viejas y
tetonas y las putas iniciadas
háblenle
a las espiritistas y a las médium y a las endemoniadas
a las
perseguidas por los duendes y por los malos espíritus
a las
hechiceras y a las hechizadas
a las
vende filtros y a las compra filtros.
Ahora que
están todos aquí que están todos aquí
reunidos reunidos y oyéndome,
ahora quiero hablar con
ustedes
o mejor dicho ahora estoy
hablando con ustedes quiero empezar a hacerles una plática y quiero que todos
ustedes le platiquen a todos los que no vinieron
y que les platiquen en voz
alta cuando estén solos,
y que les
platiquen en las calles en las casas en los buses en los cines en los parques
en las iglesias en los billares en los patios montosos en los barrios sin luz
y a orilla de los cercos que
se están cayendo
y a orilla de los ríos
sentados en las cunetas arrimados en las mochetas de las puertas y asomados por
las ventanas
y en fin
en todas partes
y que
platiquen en voz baja cuando no estén solos
o mejor dicho cuando está un
rico cerca o cuando está un guardia de un rico cerca.
Yo les quería platicar que
ahora vivo en las catacumbas
y que estoy decidido a matar
el hambre que nos mata
cuando platiquen esto platíquenlo
duro cuando no esté uno de los que siembra el hambre o un oreja de los que
siembra el hambre o un guardia de los que siembra el hambre.
Cállense todos y síganme
oyendo en las catacumbas
ya en la tarde cuando hay
poco trabajo pinto en las paredes
en las paredes de las
catacumbas las imágenes de los santos de los santos que han muerto matando el
hambre y en la mañana imito a los santos. Ahora quiero hablarles de los santos:
Sandino
“Había un nica de
Niquinohomo que no era ni político ni soldado”
luchó en Las Segovias
y una vez que le escribió a
Froylán Turcios le decía que si los yanquis por ironía del destino le mataban a
todos su guerrilleros en el corazón de ellos
encontraría el tesoro más
grande de patriotismo y que eso humillaría a la gallina que en forma de águila
ostenta el escudo de los
norteamericanos y más adelante le decía que por su parte al verse solo (cosa
que no creía) se pondría en el centro de cien quintales de dinamita que tenía
en su botín de guerra y que con su propia mano daría fuego y que dijeran a
cuatrocientos kilómetros a la redonda:
SANDINO HA MUERTO
El Che
“ni un tanque ni una bomba
de hidrógeno ni todas las bolitas del mundo” lucha en todas partes
y en todas partes florecen
las higueras del río bajan montones de guerrilleros en Higueras del Río dicen
que lo mataron Che comandante nosotros somos el camino y vos el caminante.
Miguel Ángel Ortez
"Y aún hecho ya polvo
se miaban de pánico los yanquis" al comienzo Sandino no lo quería aceptar
pero él le dijo a Sandino
que él era el capitán Ferrerita y después del combate de Ocotal le dio una mula
blanca y se le pegó hasta que llegó a ser el general del coro de ángeles murió
en Palacagüina peleando mano a mano.
Jorge Navarro
Fue tan valiente como para
no morir de tristeza.
Hablaba en las asambleas y
una vez hizo un periódico tenía un acordeón
pero sabía que hay un deber
de cantar y otro de morir murió con los pies engusanados por el lodo de
Bocaycito pero resucitó el mismo día y por todos lados.
Jacinto Baca
Con el brazo izquierdo de
mampuesta y con el derecho disparando su pistola sí señores
hay una patrulla de JACINTOS
arpillando al enemigo y una gran estatua aunque rota ya su sangre creció en una
plaza de Rota.
Julio Buitrago
Nunca contestó nadie porque
los héroes no dijeron que morían por la patria sino que murieron en julio nació
Julio seis más nueve quince de seis y nueve sesenta y nueve
nació matando al hambre
(aunque sea antipoético) nació peleando solo contra trescientos
es el único que nació en el
mundo superando a Leónidas a Leónidas el de las Termópilas.
"VIAJERO VE Y DI A ESPARTA QUE MORIMOS POR CUMPLIR SUS
SAGRADAS LEYES"
ESO ESTÁ
EN LA CASA DONDE NACIO JULIO
lo único que está en español
pues sí nació sin camisa
y cantando mientras
disparaba su M-3
nació cuando trataban de matarlo
con guardias con tanques con
aviones nació cuando no pudieron matarlo y esto cuéntenselo a todo el mundo
y esto cuéntenselo a todo el
mundo platíquenlo duro platíquenlo duro siempre duro siempre con la tranca en
la mano con el machete en la mano con la escopeta en la mano.
¡Ya platicamos!
AHORA VAMOS A VIVIR COMO LOS SANTOS.
Con mis dedos…
Esta tarde,
déjame ver los grabados del libro blanco del silencio.
Joaquín
Pasos
Con mis dedos sucios
de vida
acaricio el montón de mis
huesos sorben la muerte, arrastrando cruces.
Vacío el oído, escucho el
sonido de la tumba Donde naceré.
El libro de la historia del CHE
El libro de la historia del
CHE
hijo de Augusto hijo de Lautaro:
Lautaro
“lnche Lautaro apubim ta pu
huican”
(Yo soy Lautaro que acabó con los españoles)
casado con Guaconda
y hermano a su vez de
Caupolicán (el flechador del cielo) y de Colocolo engendró a Oropello; Oropello
engendró a Lecolón, y a sus hermanos;
Lecolón engendró a
Cayeguano;
Cayeguano engendró a Talco;
Talco engendró a Rengo;
Rengo engendró a Tupac-amaru;
Tupac-amaru engendró a
Tupac-yupanqui;
Tupac-yupanqui engendró a
Tucapel;
Tucapel engendró a Urraca de
Panamá; Urraca engendró a Diriangén de Nicaragua
y este se suicidó en las
faldas del volcán Casitas para nunca ser capturado. Diriangen engendró a Adiact
y este fue colgado
en un palo de tamarindo que
está en Subtiava
"Aquí murió el último jefe indio"
y la gente de todas partes
lo llega a ver como gran cosa
Adiact engendró a Xochitl
Acatl (Flor de la caña)
Xochitl Acatl engendró a
Guegue Miquistl (perro viejo),
Guegue Miquistl engendró a
Lempira;
Lempira engendró a
Tecun-Uman;
Tecun-Uman engendró a Moctezuma
Iluitamina;
Moctezuma Iluicamina
engendró a Moctezuma Zocoyotlzin;
Moctezuma Zocoyotlzin
engendró a Cuauhtemoc; Cuauhtemoc engendró a Cuauhtemotzin y este fue ahorcado
por los hombres de Cortes y dijo:
"Así he sabido lo que
significa confiar en vuestras falsas promesas ¡oh malinche! (Cortés) yo supe
desde ese momento en que no me di muerte por mi propia mano cuando entrasteis a
mi ciudad de Tenochtitlán que me tenías reservado ese destino".
Cuauhtemotzin engendró a
Quaupopoca;
Quaupopoca engendró a
Tlacopán;
Tlacopán engendró a Huascar;
Huascar engendró a Jerónimo;
Jerónimo engendró a Pluma
Gris;
Pluma Gris engendró a
Caballo Loco;
Caballo Loco engendró a Toro
Sentado;
Toro Sentado engendró a
Bolivar;
Bolivar engendró a Sucre;
Sucre engendró a José de San
Martín;
José de San Martín engendró
a José Dolores Estrada;
José Dolores Estrada
engendró a José Martí;
José Martí engendró a
Joaquín Murrieta;
Joaquín Murrieta engendró a
Javier Mina;
Javier Mina engendró a
Emiliano Zapata;
Emiliano Zapata engendró a
Guerrero;
Guerrero engendró a Ortiz;
Ortiz engendró a Sandino
Augusto César Sandino
hermano de Juan Gregorio Colindres y de Miguel Ángel Octez y de Juan Umanzor y
de Francisco Estrada y de Sócrates Sandino y de Ramón Raudales y de Rufo Marín
y cuando hablaba decía:
"Nuestra causa
triunfará porque es la causa de la justicia porque es la causa del amor"
y otras veces decía:
"Yo me haré morir con
los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y
no vivir como esclavos".
Sandino engendró a Bayo; el
esposo de Adelita del cual nació el "CHE" que se llama Ernesto.
leonel rugama gozó de la tierra prometida en el mes más crudo de la siembra sin
más alternativa que la lucha.
Epitafio
Aquí yacen los restos
mortales del que en vida buscó sin alivio
una a una tu cara en todos
los buses urbanos.
Es peor cuando pasan rápidos los buses
Pero ya no pude hacer el
mandado a gusto continué la plática que traía con Mario y siempre observaba el
interior de las casas y olvidaba la plática y el barrio y todo.
Mario me decía que él, le
dijo a Edwin que él vivía un mundo sencillo y que por eso Edwin le había puesto
eso, en el libro que le regaló o me decía
que se les metieron y que les robaron la máquina y hasta los reales
los reales que reunían a
araños y pellizcos para pagar la casa pero lo que más les dolía era lo de la
máquina porque con ella hacían los poemas o me decía que se iba a ir a una
finca donde un señor allí por el kilómetro cincuenta en la carretera a León y
que también tenía una vaca y que se iba a reponer porque después de la
operación ya no servía para nada y que sólo había quedado la sombra y me decía
y me decía
y me decía
pero yo observaba el
interior de las casas a ver si miraba en
alguna a Rosario con las piernas cruzadas y oyendo música y la lástima que
siento con las ganas de verla que tengo pero es peor cuando pasan rápidos los
buses y llenos de gente y no logro ver a nadie
y me quedo como cuando le
quebré la jeringa a Jaime a Jaime Raudes y no era de su mamá sino que ajena y
yo estaba pequeño.
Juntos
Juntos veíamos el agudo
sonido del silencio, mientras la noche esculpía su tribuna, y lanzaba bocanas de oscuridad callados realizábamos nuestra
existencia.
La oscuridad asimilaba
La oscuridad asimilaba el
silencio de una noche, mis reflexiones sumergidas en océanos de sombras,
me hundían en la
desesperación y amanecía con las paredes del alma en la cuenca de mi mano.
La tierra
es un satélite de la Luna
El Apolo 2 costó más que el Apolo 1 el
Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 3 costó más que el Apolo 2 el
Apolo 2 costó más que el Apolo 1 el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 4 costó más que el Apolo 3 el
Apolo 3 costó más que el Apolo 2 el Apolo 2 costó más que el Apolo
1 el
Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 8 costó un montón, pero no se sintió porque
los astronautas eran protestantes y desde la luna leyeron la Biblia, maravillando
y alegrando a todos los cristianos y a la venida el papa Paulo VI les
dio la bendición.
El Apolo 9 costó más que todos juntos junto
con el Apolo 1 que costó bastante.
Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que los abuelos.
Los bisabuelos se murieron de hambre.
Los
abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que
los padres.
Los abuelos murieron de hambre.
Los
padres de la gente de Acahualinca tenían menos hambre que
los hijos de la gente de allí.
Los padres se murieron de hambre.
La gente de Acahualinca tiene menos hambre
que los hijos de la gente de allí.
Los
hijos de la gente de Acahualinca no nacen por hambre, y
tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.
Bienaventurados los pobres,
porque de ellos será la luna
Las casas quedaron llenas de humo
Ay, patria,
a los coroneles que orinan tus muros tenemos
que arrancarlos de raíces colgarlos
en un árbol de rocío agudo, violento de cóleras del pueblo.
Otto
René Castillo
A los héroes sandinistas:
Julio Buitrago Urroz
Alesio Blandón Juárez
Marcos Antonio Rivera Berríos
Aníbal Castrillo Palma
Yo vi los
huecos que la tanqueta Sherman abrió en
la casa del barrio Frixione Y después
fui a ver más huecos en otra casa por
Santo Domingo.
Y donde
no había huecos de Sherman había huecos
de Garand o de Madzen o de Browning
o quién sabe de qué.
Las casas
quedaron llenas de humo y después de dos
horas gente sin megáfono
gritaba que se
rindieran,
Y antes hacía como dos
horas y antes hacía como cuatro
horas y hacía como una hora gritaba
y gritaba
y grita
que se rindieran.
Mientras
la tanqueta y las órdenes
las
Browning las Madzen las M-3
los M-l
y las carreras las granadas las bombas lacrimógenas...
y los temblores de los
guardias.
NUNCA CONTESTÓ
NADIE
Porque los héroes nunca
dijeron que
morían por la patria sino que murieron.
Los paniquines están vacíos
Los paniquines están
vacíos esperando alimentos. Life les
toma fotos a colores.
Los astronautas del Apolo
VIII envían un mensaje de amor desde la luna: “En la Tierra paz a los muertos
de buena voluntad”.
Memoria a los héroes
Danilo Rosales
Silvio Mayorga
Casimiro Sotelo
Otto Casco Rene Carrion L.
Francisco Moreno A.
Fausto García
Carlos Reyna
¿Hasta
cuándo marcharéis solos por los caminos de la liberación?
¿Hasta
cuándo levantaremos nuestras manos vacías?
¿Hasta
cuándo harán ruidos nuestros puños?
¿Hasta
cuándo nos abstendremos de comer nuestra propia carne?
EL TIEMPO
NOS APREMIA Y CADA VEZ SOMOS MÁS SOLIDARIOS DEL ENEMIGO
Para que se den cuenta
-Sí, pero
no tocamos.
-No se ve cuando se toca, dijimos,
Vamos,
Sigamos viendo cuánto vimos.
Carlos Martínez Rivas.
Hace bastante le vi las
piernas a una muchacha. Como los dientes de leche eran blanquísimas, semejantes
no sé en qué al vidrio pulido de un carro nuevo.
Y me quedé ido
hasta que ella hizo un vano
intento de alargarse el vestido. Yo continué explicando:
“para aprender matemáticas
es necesario
absoluta concentración”
Comencé
a demostrar el teorema del Residuo O Pitágoras O Ruffini. No resistí continuar
y al rato consideraba
lo fresco
lo húmedo lo suave
de las piernas de aquella
muchacha.
Cuando me
callaba, todos pensaban que resolvía una abstracción matemática
yo le
veía las piernas casi todos los días le veía las piernas
y nunca pude
tocárselas.
Que la muerte
Olfateo un color de muerte,
todas mis células están en agonía.
De mi boca precipitan
helados gemidos que golpean el piso y se deshacen con la temperatura ambiente,
los gemidos deshechos forman un charco, y la gente los barre y los bota en la
basura.
Entre tanto con esfuerzo
sobre-humano logro dar débiles pasos y situarme
frente a mí, soy único testigo, he comprendido que la muerte no es menos
que la vida.
Tesis
La ciudad está embriagada de
luz.
Los hombres clavan sus
filosos colmillos en los hombres.
Existe el explotador, goza y
lanza sarcásticas carcajadas.
El explotado lame la olla
para vivir, busca entre las basuras.
Para él ya nada es hediondo.
Al llorar, en su rostro, se
forma un lodazal, mezcla de sangre, lágrima y tierra.
Antítesis
Negra noche, cuando todo
parece un panteón; muere el explotado muere el explotador.
El antropófago capitalista
ya no respira.
Encontró al fin su hambre de
carne humana.
Cruje ya el vampiro. El
esqueletito explotado ya no respira. Se terminó el dolor de ser despedazado por
el cancerbero. Sonríe decorado de pureza el inocente.
“La naturaleza de la
transitoriedad del tiempo no consiste en que él encuentre el fin, sino que
tiene un principio”.
Uno
Petrificado está el niño
pobre con la boca abierta, ve los juguetes lujosos del señorito.
Su cuerpo no resiste estar
parado, el estómago
frío de hambre El corazón
helado de amor.
Nadie acaricia su cara, por
estar cubierta de groña. Sólo la groña lo acaricia y vive con él porque duerme
detrás de la oreja.
Epitafios de Leonel Rugama
I
Leonel Rugama gozó de la
tierra prometida en el mes más crudo de la siembra sin más alternativa que la
lucha, muy cerca de la muerte, pero no del final.
II
Aquí yazgo yo, Leonel Rugama
Rugama, dos veces Rugama y apenas mayor de edad (y esto que dicen que 20 años
no es nada). Yo que amé los circos de pueblo con las carpas desguasadas o
llenas de remiendos, azotadas como balandros por los vientos de enero. Hijo de
una cándida maestra de escuela y de Pastor Rugama, el carpintero, buen vicio
barrigón, oloroso al cedro aserrado en la tarde, a quien mi alma hecha bala
pasó refilándole una de las piernas en la insurrección de septiembre. Yo que me
afané en buscar un rostro, acaso el de Ella en las ventanillas de todos los
taxis y buses raudos y urbanos, para jamás verla ni encontrarla, sino hasta el
último momento. Cuando se agotó el parque y halé el gatillo
la tuve cara a cara, frente
a frente y no me decidí a morir ni a rendirme y gritando les menté a su madre.
Tiempos aquellos: morir, casi una tarea, por eso acostumbré el paladar al café:
3 ó 300 tazas amargas en La
India, en La Prensa o en cualquier parte, en las vísperas de tu velorio. A esa
hora, la tristeza y la soledad
de quien una vez fue un
joven profesor de matemática, que anda a salto de mata, se te suelta en poemas
que son puñetazos. A esa hora uno mismo dicta sus epitafios y no carga luto -
tu camisola requeneta y tus zapatos tenis.
III
Aquí yacen los restos
mortales del que en vida buscó sin alivio
una a una tu cara en todos
los buses urbanos.
José
Leonel Rugama Rugama, poeta nicaragüense.
Valle de
Matapalos, Estelí, 27-03-1949; Managua, 15-01-1970.
Vida
Volví la cabeza mis ojos
brillaron el corazón me golpeaba cada vez más fuerte, suspiré profundamente; vi
una mujer toda ella era una virgen.
Un amigo echó al viento
esta aventurera frase es prostituta.
Guardé silencio; mis ojos
se turbaron.
El corazón no dejaba
escuchar su monótona voz; escasamente un puño de saliva se deslizó por mi
garganta.
Una lágrima refrescó mi
alma llena de tristeza.
Esa lágrima era mi
esperanza
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