Emily Dickinson

FELIZ VIDA MUJERES  !!!


Emily Dickinson



Emily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, Estados Unidos, 10 de diciembre de 1830 - íd., 15 de mayo de 1886) fue una poetisa estadounidense, cuya poesía apasionada, ha colocado a su autora en el reducido panteón de poetas fundacionales norteamericanos que hoy comparte con Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman. Emily Dickinson pasó gran parte de su vida recluida en una habitación de la casa de su padre en Amherst, y, excepto cinco poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su ingente obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte.

Emily Dickinson provenía de una prominente familia de Nueva Inglaterra. Sus antepasados habían llegado a Estados Unidos en la primera oleada migratoria puritana, y la estricta religión protestante que profesaban influyó sobre la obra de la artista.

Abogados, educadores y funcionarios políticos poblaban el árbol genealógico de Emily: uno de sus antepasados fue secretario del Ayuntamiento de Wethersfield, Connecticut en 1659; su abuelo Samuel Fowler Dickinson fue durante cuarenta años juez del condado de Hampton, Massachusetts, secretario del Ayuntamiento, representante en la Corte General y senador en el Senado Estatal.

El padre de la poetisa, Edward Dickinson, abogado por la Universidad de Yale, fue juez en Amherst, representante en la Cámara de Diputados de Massachusetts, senador en la capital del Estado y por último representante por el estado de Massachusetts en el Congreso de Washington. Edward fundó la línea ferroviaria Massachusetts Central Railroad y también (con su padre Samuel) el Amherst College, entidad educativa intermedia entre una escuela secundaria y la Universidad que dio lustre cultural a su olvidada e insignificante aldea.

El socio de Edward Dickinson en su bufete jurídico era primo de Ralph Waldo Emerson que, por este motivo, siempre estuvo ligado al pueblo de Amherst e influyó sobre la filosofía y la obra de Emily.

La esposa de Edward y madre de la poetisa fue Emily Norcross Dickinson (1804–1882), que hacia el fin de su vida estuvo postrada y a cargo de sus hijas.

Emily Dickinson tuvo dos hermanos: el mayor, William Austin Dickinson (1829–1895), generalmente conocido por su segundo nombre, se casó con Susan Gilbert, amiga de su hermana Emily, en 1856 y vivió en la casa lindera a la de su padre.

Su hermana menor, Lavinia Norcross Dickinson (1833–1899), también conocida como Vinnie, fue la "descubridora" de las obras de Emily tras su muerte y se convirtió en la primera compiladora y editora de su poesía.

Gran era el interés de Dickinson por las ciencias naturales: conocía desde temprana edad los nombres de todas la constelaciones y estrellas, y se dedicó con entusiasmo a la botánica. Sabía perfectamente dónde encontrar cada especie de flor silvestre que crecía en la región, y las clasificaba correctamente según la nomenclatura binomial en latín. Toda esta erudición científica quedó firmemente guardada en su memoria, y fue utilizada para la trama naturalista de sus poemas muchos años después.

La vida privada de Emily Dickinson ha permanecido siempre velada al público, pero solo hace falta echar una mirada a sus poemas para descubrir en ellos una coherencia, pasión e intensidad extraordinarias. La mayor parte de su obra se ocupa de su amor hacia un hombre —cuyo nombre jamás es mencionado— con quien no podía casarse.


Lamentablemente, como la poesía de Emily fue publicada en un orden completamente arbitrario, no puede hoy en día distinguirse ninguna secuencia cronológica concreta, lo que destruye la posible progresión dramática que narraría la sucesión de emociones que sintió hacia este desconocido, que tuvo, sin embargo, una capital importancia en la vida de la artista y que pudo tener influencia, incluso, en su decisión de autorrecluirse.

Objeto de numerosas habladurías durante su vida y de muchas más después de su muerte, la vida emocional e íntima de Emily espera aún a ser revelada por los investigadores y estudiosos. La posible exageración de que fue objeto la contradice la propia poetisa al escribir: "Mi vida ha sido demasiado sencilla y austera como para molestar a nadie".

Ya entre 1850 y 1880 circulaban por Massachusetts numerosos rumores acerca de los amores de la hija del juez Dickinson, y después de la publicación de su primer libro de poemas cundieron las habladurías acerca de su desdichada "historia de amor".

Las teorías (populares o académicas) pueden dividirse en dos grupos: el amor con un joven a quien Edward Dickinson le prohibió seguir viendo, o la relación con un pastor protestante casado que huyó a una ciudad distante a fin de no sucumbir a la tentación. Ambas, aún sin poder ser comprobadas, tienen un pequeño trasfondo de verdad histórica.

La primera de ellas se refiere a un estudiante de ciencias jurídicas que trabajó en el estudio legal de Edward durante el año que Emily pasó en Mount Holyoke y el siguiente. La segunda se basa en la —como ella misma escribió— "intimidad de muchos años" con un importante religioso que le fue presentado en Filadelfia en 1854. A pesar de que ambas relaciones en verdad tuvieron lugar, no existe ni la más mínima prueba de que Emily Dickinson haya sido novia ni amante de ninguno de ellos; ni siquiera de se viera con ellos a solas en ninguna ocasión.

Cuando la primera esposa de Higginson murió en 1874, la poetisa le envió esta frase: "La soledad es nueva para usted, Maestro: permítame conducirlo".

Sin embargo, sus poemas y sus cartas demuestran que es falsa la apariencia de monotonía y enfermedad mental que erróneamente muchos atribuyen a estos últimos años de la artista. Las misivas de esta época son poemas en prosa: una o dos palabras por renglón y una actitud vital atenta y brillante que encantaba a los destinatarios: "Mamá fue de paseo, y volvió con una flor sobre su chal, para que supiéramos que la nieve se había ido. A Noé le hubiese gustado mi madre... La gata tuvo gatitos en el tonel de virutas, y papá camina como Cromwell cuando se apasiona".

Disfrutaba de la visión de los niños que jugaban en el terreno lindero ("Me parecen una nación de felpa o una raza de plumón") y trabajar de rodillas en sus flores.

Cuando murió su sobrino menor, último hijo de Austin Dickinson y Susan Gilbert, el espíritu de Emily, que adoraba a ese niño, se quebró definitivamente. Pasó todo el verano de 1884 en una silla, postrada por el Mal de Bright, la misma nefritis que acabó con Mozart. A principios de 1886 escribió a sus primas su última carta: "Me llaman".

Emily Dickinson pasó de la inconsciencia a la muerte el 15 de mayo de 1886.

Poco después de la muerte de la poetisa, su hermana Vinnie descubrió ocultos en su habitación 40 volúmenes encuadernados a mano, que contenían la parte sustancial de la obra de Emily: más de 800 poemas nunca publicados ni vistos por nadie. El resto de su obra la constituyen las poesías que insertaba en sus cartas, la mayoría de las cuales pertenecen a los descendientes de sus destinatarios y no se hallan a disposición del público.

Emily Dickinson definió su poesía con estas palabras: "Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía".


Pero no era de capaz de diferenciar sus poemas entre sí, de corregirlos ni de seleccionarlos. El libro que se publicó como "Poemas escogidos" no fue seleccionado, corregido ni organizado por la poetisa, que ya había fallecido. Esta aparente desorganización de su obra y su poesía le valió el ataque de los formalistas, entre los que se cuenta el mentor de Emily, Thomas Wentworth Higginson (el "Maestro").

Higginson se encargó de modificar y "adaptar" algunos poemas tempranos de Dickinson, y en sus cartas de juventud ella le agradece la "cirugía" que era incapaz de efectuar por sí misma. Después de la muerte de Emily, sin embargo, Higginson se sintió libre para extralimitarse: comenzó a podar, corregir, cambiar y retocar sus poemas, tomándose atribuciones tan extremas como por ejemplo introducir rimas en estrofas que carecían de ellas.

Wikipedia.com
Que yo siempre amé...

Que yo siempre amé
yo te traigo la prueba
que hasta que amé
yo nunca viví -bastante-

que yo amaré siempre
te lo discutiré
que amor es vida
y vida inmortalidad

esto -si lo dudas- querido,
entonces yo no tengo
nada que mostrar
salvo el calvario

Versión de Silvina Ocampo

Selección

De las almas creadas
supe escoger la mía.
Cuando parta el espíritu
y se apague la vida,
y sean Hoy y Ayer
como fuego y ceniza,
y acabe de la carne
la tragedia mezquina,
y hacia la Altura vuelvan
todos la frente viva,
y se rasgue la bruma...
yo diré: Ved la chispa
y el luminoso átomo
que preferí a la arcilla.

Versión de Carlos López Narváez


A salvo en sus Cámaras de Alabastro...

A salvo en sus Cámaras de Alabastro -
Insensibles al amanecer
Y al mediodía -
Duermen los mansos miembros de la Resurrección -
Viga de raso,
Y Techo de piedra.

Final 1.
La luz se ríe de la brisa
En su Castillo sobre ellos -
Murmura la Abeja en un oído imperturbable,
Trinan los dulces Pájaros en cadencia ignorada -
Ah, ¡Cuánta sagacidad aquí perecida¡

Final 2.
Solemnes pasan los Años, Crecientes , sobre ellos
Los Mundos recogen sus Arcos -
Y los Firmamentos - reman -
Se arrojan Diademas y se rinden los Dogos -
Tácitos como puntos - sobre un Disco de nieve -

Versión de Miguel Artime

 
La Divinidad nos bendice siempre.
La Divinidad es en nosotros/as
Somos la Divinidad
Somos Uno 
 
Byron Picado Molina
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA (SBN)
Helena Petrowna Blavastky
"La Espiritualidad más expandida es el AMOR en VERDAD iluminado"
Estelí,Nicaragua.
América Central
 
UNIÓN HISPANOAMERICANA DE ESCRITORES 
(Red Nicaragüense de luz)
 
 
( Red Estelí Cultural) 

 

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