El amor según Tute

El amor según Tute

El humorista gráfico combina poesía, psicoanálisis y retazos del pasado para retratar con extrañeza las relaciones sentimentales. Propone múltiples lecturas de su trabajo y dice haber encontrado su propio estilo luego de años de emular a su padre, el maestro Caloi
Por   | LA NACION
No hay mantel ni flores de verdad. En el centro de la mesa, desde una taza de vidrio de las irrompibles asoman ocho marcadores Pizzini a los que parece que recién les apagaron el Samba, recostados sobre el filo color caramelo. En la cocina de un PH de San Telmo, Tute estaca el codo izquierdo y barre con el antebrazo hacia afuera unos bocetos. Cuando abre el paquete de facturas comienza el ritual del mate y a despegarse las esquirlas-stickers de medialunas. Antes del mate estaba trabajando en una página de unos revolucionarios de la apatía. Tipos convencidos de la nada, que no quieren hacer nada. Dice que quizás es una bobada. Y sonríe. Pero sonríe. Especialista en los humores y desamores de pareja, Tute lanzó con la editorial Orsai su libro El amor es un perro verde: cien páginas de mariposas en la panza, rechazos y flechazos.
¿Por qué el amor es un perro verde?
Hay una frase popular, raro como perro verde. El amor es un perro verde, una cosa extraña. El título generó diversas lecturas: lo probé en Facebook y algunos lo interpretaron desde un punto de vista vegetariano. ¡El que no conocía la frase se hizo unos viajes! Eso me gustó.
¿No te incomoda que no quede claro lo que querés decir?
En este caso no. Porque el amor., ¿qué es el amor? Como si yo tuviera la respuesta.
A un metro, su mujer hace el ruido de final de mate y la ronda vuelve a Tute. Y Tute y ella, y los tuyos y los míos a fin de año se van al verde. Tute vuelve al Sur: nació y se crió en Adrogué hasta los 18, entonces se instaló en Capital. Pero ya está, etapa cumplida. En diciembre estará en un barrio de allá, pasando José Mármol. Pasando Glew. Verde profundo.
El mejor momento de un escritor suele coincidir con su sótano sentimental. ¿Qué hay con el humor gráfico?
No pasa eso, en la poesía sí. Porque además, nadie es un asalariado de la poesía; tengo que escribir una poesía todos los días. Al escritor de poesía lo convoca la pesadumbre. El Negro Dolina decía que el tipo que está contento no se sienta a escribir nada. El humorista gráfico tiene que producir humor todos los días. Hay una mezcla de artístico y oficio.
Borges y Steinberg le rompieron la cabeza. Porque Borges encontró un poder de síntesis rabioso, envidiable, de exquisita precisión y encima lo escuchabas hablar y manejaba el humor con maestría, dice. Y Saúl Steinberg se tomó el laburo de reinventar. Tute escribió mucho tiempo poesía e hizo bastante psicoanálisis -su trabajo da cuenta de horas de pelos de nuca asfixiados contra el diván-. Antes de eso, todo: es el mayor de tres hermanos, creció escuchando que había muchas interpretaciones de lo dicho, que nada era tan lineal y que Freud era Freud. Iba a ver a Jairo y a Teresa Parodi cantar, y moría de amor por ella. Por eso cuando lo saludaba y le dejaba un beso rojísimo acá -acá es su cachete de 38 años- Matías Loiseau no quería bañarse. Lo jura. A su casa iban tipos como Quino y Fontanarrosa a comer y ver cine de autor. En la mesa del comedor, su viejo le dejaba dibujos de regalo. Porque Matías es el hijo de Caloi y de Cristina, una mamá que cuando él cumplió 15 le entregó el libro Niños. Un laburo de 15 años: todo lo que Matías y sus hermanos decían y hacían. Las cartas que él escribía, los cartelitos que le dejaba a la noche a su viejo y cómo decía, mal, repasador. Resapador cree que era.
Cuando te lo dio, ¿entendiste?
Sí, y cada tanto vuelvo a mirarlo. Es casi reencontrarme, digo casi porque es el recorte de mi vieja, lo que ella decidió conservar. Es lindísimo. Si yo le mandaba una carta a mi primera novia, ella le sacaba fotocopia y ahí está: "Qué boca atraedora"; te morís de la risa.
¿Pero ella se te reía?
No, yo ni sabía. Mirá [pellizca una factura] hay una carta que le mandé al intendente pidiéndole una pelota y camiseta y pantalones para todos mis amigos porque tenía un equipo y no sé qué. Señor intendente, acá estamos, somos unos cuantos..., y le mangueo las cosas.
¿Volvés a mirar viejos trabajos?
El otro día vi una página del 99; parecía otro. La manera de dibujar, el texto. Me parecía ajena. Y con mucha influencia de mi viejo.
¿No te gustó?
Me dio alegría el cambio enorme, haber encontrado mi propia voz.
¿Cómo fue despegar de tu viejo?
Fue natural, pero llevó mucho tiempo. Tiene que ver con una cosa más profunda, reconocerse a uno mismo. En la medida que eso pasa vas generando desde ahí. Mientras tanto tomás voces ajenas, intentando emular aquello. En el arte se empieza copiando, es así.
¿Lo copiabas?
Sí, y a Fontanarrosa, y a Quino. Pero fundamentalmente a mi viejo. Supongo -y esto ya es tema de terapia- que encontraba seguridad ahí. Un pibe de 17 años que se lanza a dibujar en los medios. El miedo compensado con la seguridad de dibujar como un éxito ya sabido.
¿Lo hablabas con él?
Sí, pero no me daba mucha bola. Sabía que en algún momento lo haría. Y terminó siendo un estilo muy distinto, a pesar de tener poética en común, porque bueno, soy su hijo. A él le gustaba mucho lo que había conseguido. Incluso le generaba un poco de intriga artística. En un momento quise dejar de parecerme abruptamente y empecé a dibujar completamente distinto, unas caras humanoides; y dejé rápidamente de parecerme a él, pero tampoco me parecía a mí. Entonces volví e hice el caminito que hay que hacer, sin atajos.
El duelo de tu papá, ¿lo dibujaste?
No. Está dibujada la despedida. Una despedida que al mismo tiempo es una bienvenida porque alguien que muere desaparece de una forma y aparece de otra.
¿Lograste eso?
Solamente eso. Le hice una despedida a mi viejo porque fue una enfermedad con internaciones. No me quedó nada en el tintero con él. Todo dicho. Pero el dolor sigue. El duelo sigue. Pude hacer eso nada más. Es un nuevo lugar al que me tengo que acostumbrar.
Tute tiene la voz grave, ríe siempre para la izquierda, se pregunta cosas en voz alta y es de los que encuentran el nombre de la película que te quería decir en el tercer intento.
Publicás dibujos con tachones, en los que mostrás las correcciones...
Empecé a ver que lo que quedaba del dibujo, acá en la mesa, con tachaduras, era mucho más fresco. Si bien era desprolijo, era más profundo y tenía una gestualidad más interesante. Más sincero.
Y dibujás el silencio.
Es uno de los elementos clave del humor. Hitchcock decía que el terror estaba en el suspenso, y el suspenso es tiempo. En el humor pasa lo mismo. Cuadrito en blanco. Sin globitos. Fundamental y dramático. Tiene un peso dramatúrgico. Un personaje que no dice nada, pero genera inquietud en el lector, cuando finalmente dice algo, es mucho más potente que si lo dijera inmediatamente después del último globo.
El peligro de autoplagio, ¿existe?
Me ha pasado, sobre todo con mecanismos, porque uno no es infinito, es bastante limitado. Descubrís que estás resolviendo una idea nueva con mecanismos antiguos.
¿Y de plagiar? ¿Estás atento a que no se te peguen cosas que te gustan de otros?
Una vez hice un dibujo y se lo mandé por fax a mi viejo [con la mano hace como si acariciara una ola]. A los dos minutos me llega un fax suyo [vuelve la ola] con el mismo dibujo, pero hecho en el año 74. Evidentemente me había quedado en el inconsciente. Pero hay muchos otros que no, que son caminos transitables por muchos. Mismo chiste se repite en todas partes del mundo; un ucraniano, un colombiano y un argentino hacen el mismo chiste sin haberse leído. Pero el humor que hago es humor de autor, por eso es que estoy exento de copiar. Me es difícil dibujar lo ajeno, no podría dibujar una idea de otro, o una sensación. Tiene que pasar por mi tamiz para que me den ganas. Me he vuelto una suerte de burgués de mis sentimientos.
Sonríe. Para la izquierda..
 
La Divinidad nos bendice siempre.
La Divinidad es en nosotros/as
Somos la Divinidad
Somos Uno 
 
Byron Picado Molina
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA (SBN)
Helena Petrowna Blavastky
"La Espiritualidad más expandida es el AMOR en VERDAD iluminado 
con Valores aplicados"
Estelí,Nicaragua.
América Central
 
 
 
(Red Nicaragüense de luz)
 
 
( Red Estelí Cultural) 

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