EVALUACIÓN DEL PSIQUISMO

EVALUACIÓN DEL PSIQUISMO
                                                      Hugh Shearman
 
             En torno al psiquismo y las varias formas de percepción extrasensorial, se ha acumulado una variedad de actitudes convencionales .
              Encontramos la aprobación, la desaprobación, diferentes grados de creencia y escepticismo, sed ardiente de revelaciones y aburrida indiferencia por ellas. 
Pero todas estas actitudes tienden a concordar básicamente en cuanto a lo que en ellas va envuelto.
 
             Hay la actitud de las gentes que asumen que nos concierne la capacidad real o imaginaria de los individuos para conocer más de lo que la mayoría puede saber de nuestros datos de sentido ordinario.
 
             La clarividencia , la clariaudencia, la precognición, etc., son considerada como formas de percepción.
 
             Cuando se ingenian pruebas de laboratorio para examinar cualquier alegada capacidad de percepción extra-sensorial, ellas son en general las que podrán ser aplicadas a probar la exactitud objetiva de cualquier forma normal de percepción sensorial.
 
               La experiencia sin embargo nos induce a cuestionar si esta suposición general es satisfactoria o adecuada, y por tanto, a cuestionar la utilidad  y la justicia de ciertas pruebas basadas en ella.
              En la actualidad hay una incidencia extendida de experiencia psíquica menor, y es posible para muchas personas de diferentes circunstancias, examinar tales experiencias, cuestionar su naturaleza y observar las condiciones bajo las cuales tienen lugar.
 
   Lo que creo habrán de encontrar, es que la experiencia psíquica no es meramente perceptiva, y que viene como efecto secundario de un cierto grado de fusión de la conciencia individual, con algo más amplio que su yoidad separada, en alguna colectividad de conciencia relacionada.
 
   La colectividad más común en que las gentes tienen oportunidad de examinar su experiencia psíquica es la familia.
 
  Ante la intuición de muchos matrimonios se hace aparente que la suya no es simplemente una relación entre dos individuos separados porque se dan cuenta de que ha venido a ellos un tercer factor, en el cual ambos tienen profundas raíces, y del cual surge la mayor parte de la estabilidad  o propósito de su vida compartida. 
  Mediante este tercer factor, si tal es la forma correcta de describirlo, pueden a menudo saber cosas de uno y de otro, captar impresiones de acontecimientos que ocurren en ausencia de uno y de otro y tener acceso psíquico mutuo que tiende a desgastarse por el pensamiento racional.
 
  Algunos de los casos más notables de fenómenos psíquicos en las familias se observan entre el padre y el hijo.
Este al principio es en gran manera parte y extensión del padre y puede, como sabemos exhibir síntomas psicosomáticos del estado psicológico del padre.
 
  Un día un miembro de la Sociedad Teosófica, vino a una reunión y me dijo que era infeliz por haber venido, ya que su pequeño padecía de asma en el momento en que aquél salía de casa.
Le escuché con simpatía y le dije que me parecía que había hecho bien en venir y que encontraría al regreso que el chico había mejorado.    Luego hablamos de otras cosas menos personales.
Algunos días después me dijo que cuando llegó a casa, encontró que la dolencia del niño había cesado en el momento mismo de aquella conversación.   Parecía obvio que la dolencia del niño era el reflejo de la intranquilidad psicológica del padre y que, cuando éste fue tranquilizado por la conversación y por su integración al espíritu y atmósfera de la Sociedad, los síntomas en el niño cesaron.
 
 
 
            Las manifestaciones de la psiquis colectiva de una familia pueden extenderse al conocimiento de algo que va a suceder en el futuro.   Un día, estaba yo sentado almorzando cuando me vino sin ninguna razón la idea de que debía ir donde mi hijo que era entonces un pequeño y se encontraba solo jugando en un lugar de la casa.
Puse el cuchillo y el tenedor sobre la mesa y subí las escaleras, sin prisa, y llegué en el momento justo de recoger al chico al caer de espaldas escaleras abajo en mis brazos, evitando lo que podría haber sido un desagradable accidente.
 
Estos pequeños incidentes se citan no porque en manera alguna sirvan de prueba, sino porque son típicos de una clase de experiencias que ocurren con frecuencia en la vida de las personas.
Cuando tiene lugar, no es conveniente saltar rápidamente a alguna especie de explicación.
Uno puede examinar estéticamente , más bien que analíticamente el origen que pueden haber tenido.
  ¿ Hay tras ellos algo más que la experiencias personal de los individuos separados.?.
(...)
¿ Qué es lo que en verdad sucede cuando recibimos "instrucción" de esta clase ?. (...)
 
La imagen que vino hasta mí, fue como el si el  "cuerpo", de una gran entidad , como un Deva se manifestara, y que al ponerme sin reservas a disposición de esa entidad, se me dijo lo que debería hacer.
Yo sabía también que si hubiera ejercitado el pensamiento, la opinión o el análisis, o cualquier otra capacidad de la mente razonadora, no habría tenido resultado satisfactorio.
 
 
  Estos ejemplos se dan sólo porque representan un tipo de experiencia  abierto a muchas personas.
  Cuando viene esa experiencia uno puede preguntarse cómo era en realidad,  si era simplemente una expansión de la percepción objetiva, o cualquier otra cosa.
 
  En cuanto a mi, siempre tuve la impresión de que alguna experiencia psíquica, no importa cuán inferior haya sido esta, ha surgido de una acrecentada amplitud del ser, algo colectivo y expansivo.
 Esto es así aún en los casos en que uno parece ver algo por medio de un órgano perceptivo especial, usualmente ese "tercer ojo", que está situado en algún lugar por encima y por detrás de los ojos físicos.  Con este ojo es que muchas gentes ven cosas tales como las que se suceden mientras se realiza alguna ceremonia, o las formas creadas por los pensamientos de otras personas, o quizás las auras de ellas.
Si uno examina honradamente el origen de ese momento lucido, siempre encuentra que por el momento ha perdido el yo personal en algo más amplio y comprensivo.
 
   Tales experiencias son a menudo evocada por algún encuentro o relación.
Ese es el caso particular cuando uno tiene un vislumbre de sí mismo como si fuera otra persona en otra encarnación.   Y allí también  hay ese sentimiento de lejanía, de una
 
De hecho, parece que muchas experiencias descritas como psíquicas son sub-productos o efectos secundarios de una apertura momentánea del individuo a una experiencia más bien mística que objetivamente perceptiva.
 
Naturalmente nos interesa cuando  algo objetivo emerge del nivel psíquico de experiencia, y puede ser útil para medirlo, probarlo y anotarlo.  Pero fundamentalmente no satisface asumir que el material psíquico deba responder a criterios y objetivos de prueba ni emplearlo o citarlo como si fuera únicamente de esa naturaleza.
(...)..
 Si nos valemos del cuadro de nuestra anatomía invisible que brinda la " Doctrina Secreta", podríamos decir que es positivo, objetivo y, como se dice "científico", es simplemente lo que se percibe cuando la conciencia se limita a las capacidades de la manomayakosha.
 Objetivamente es una limitación o una ilusión, que se nos dice, nuestra conciencia tiene que dejar atrás, junto con el dualismo cartesiano sobre el que descansa la ciencia moderna.
 
  Patanjali se refiere a la experiencia en que el conocedor, el conocimiento y lo conocido se descubre que son uno :  y la "mente", según frase bien conocida de Madame Blavatsky, es el destructor de lo Real.
 
 
  El psiquismo como función del individuo en algo más amplio ha sido reconocido y mencionado en conexión con las experiencias psíquicas negativas de la gente primitiva.
 
Ellos parecen retrogradarse a una condición fluidica, semejante a la ameba en la cual hay acceso al contenido de un inconsciente colectivo.
 
 Pero a menudo se ha supuesto que cuando pasamos al psiquismo positivo de gente más desarrollada, se convierte simplemente en una capacidad perceptiva de un individuo autoconsciente separado.
 
 Yo he llegado a creer sin embargo, que el psiquismo colectivo también depende del abandono de nuestro actual modo de separatividad para entrar en una unidad más amplia, y que nuestra capacidad de producir resultados  que  son convincentemente exactos depende de la profundidad y dirección de esa unidad que el psíquico alcanza en el momento de su experiencia.
 
  El más grande pionero de la clarividencia y otras formas de percepción psíquica dentro de la S.T. en su primer siglo fue C.W Leadbeater.
 
El era bien sincero en cuanto a la naturaleza tentativa y pionera de gran parte de lo que emprendía.
 
 Si tomamos el conjunto de las descripciones de sus experiencias puede verse que no forman una textura uniforme.
 
  Cuando podía llegar a una unidad con un factor humano en su tema, daba resultados que muchos otros han podido confirmar.
Cuando trataba de extenderse a reinos más remotos, que sólo un grado muy comprensivo y excepcional de unidad conscientemente lograda  podía alcanzar, sus experiencias eran menos completas en su expresión y menos susceptibles de confirmación, a veces en verdad susceptibles de refutación evidente.
 
 A veces parecía revestir inconscientemente el material de más remotos campos de exploración, del asunto o útiles en su memoria del siglo XIX, atribuyendo canales al planeta Marte o describiendo átomos que no tenían isótopos y que en verdad no correspondían a los conocidos por la ciencia.
 
  Fundamentalmente la Teosofía no es una ciencia sino una cuestión de amor.
 
 Le incumbe nuestro retorno al Uno, y, para el teósofo toda capacidad y atributo humano deriva su significado de ese propósito.
 
  El valor primordial del psiquismo, desde el punto de vista teosófico, no puede estribar en su capacidad de proveer información sino en su capacidad de trasmitir verdaderas insinuaciones de la unidad.
 
  En el largo proceso de la evolución estas dos medidas de la verdad llegarán sin duda a fundirse en una experiencia humana.
Mientras estamos todavía en una etapa temprana de esa dilatada jornada, no debemos ignorar la medida primordial en nuestro interés por lo que es sólo secundario.
 
     ( parcialmente trascrito )..." El Teósofo", febrero de 1977.   
 Publicado en la revista Cambio año 1995- Sección Argentina...
EVALUACIÓN DEL PSIQUISMO
                                                      Hugh Shearman
 
 
La Divinidad nos bendice siempre.
La Divinidad es en nosotros/as
Somos la Divinidad
Somos Uno 
 
Byron Picado Molina
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA (SBN)
Helena Petrowna Blavastky
"La Espiritualidad más expandida es el AMOR en VERDAD iluminado 
con Valores aplicados"
Estelí,Nicaragua.
América Central
 
 
 
(Red Nicaragüense de luz)
 
 
( Red Estelí Cultural) 

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