Alesio Blandón Juárez




Alesio Blandón Juárez

En la heroica ciudad de Estelí, el 12 de enero de 1942, nace Alesio Blandón Juárez, su padre Ramón Blandón Toruño, de oficio Carpintero; su madre Lisandra Juárez Espinoza, de oficio doméstico.

Al morir su padre la situación económica, precaria se agudiza a un más, esto obliga a la familia a sufrir en carne propia el yugo de la explotación y la miseria. Alesio en vez de jugar y divertirse, convierte su infancia en un constante trabajo diario para poder medianamente sobrevivir y ayudar a su madre y sus 4 hermanos.

El asesinato de su tío materno en 1959, el poeta guerrillero José Juárez Espinoza , torturado por la guardia somocista; sumado a su extracción de clase y su condición de explotarlo, le consolidan un carácter de firmeza, convicción, entrega, sacrificio y rebeldía.

Con muchas dificultades materiales, a los 13 años logra aprobar su sexto grado en la escuela superior de varones “Félix María Samaniego” de Estelí. En dicha escuela tiene como compañeros a los héroes y mártires: Enrique Lorente, Rene Barrantes y Fausto García.

Todos estos compañeros lo mismo que Alesio y muchos jóvenes estelianos, en ese entonces recibían lecciones revolucionarias impartidas por el inolvidable y recordado camarada doctor Alejandro Dávila Bolaños.

Dichas lecciones, más el estímulo del triunfo de la revolución cubana en 1959, hicieron que toda esta generación de estelianos se iniciaran desde muy jóvenes en las ideas, caminos y senderos de la vida revolucionaria y que luego, más tarde convirtieron a Estelí como el primer y principal semillero de militantes sandinistas en la década de los 60.

Queriendo ser maestro, Alesio se matrícula en la Escuela Normal de Estelí, donde cursa hasta el 3er. Año. En una ocasión en esta escuela, dirige una huelga de estudiantes para oponerse al aumento de la tarifa de bus que los transportaba. Al no lograr el objetivo, prefirió caminar 6 kilómetros diarios durante un año y continuar su estudio.

Aunque quería ser maestro, las condiciones económicas lo obligaron a trabajar como aprendiz de mecánica. Este contacto con el obrero, lo ligó más a su clase y prefirió estudiar para técnico mecánico, logrando en 1966 en el instituto Técnico Vocacional de Managua, obtener el título de Técnico automotriz.

Durante su vida estudiantil Alesio organiza mítines como los del primero de mayo, organiza pequeños círculos de estudio a nivel de barrios. Milita en la juventud patriótica y organiza cives.

Alesio era de carácter alegre, platicador, campechano, jocoso y con gran sentido del humor; pero en 1966 su comportamiento sufre progresivamente transformaciones, comenzando a manifestarse serio, calculador y pausado; luego eterno sintonizador de radio Habana: lee libros y folletos revolucionarios como “El pequeño ejército loco”, “Los de abajo”, “Obras de José Martí” etc.

En 1966 comienza a colaborar con el Frente Sandinista De Liberación Nacional (FSLN) Al entrar en contacto con Rufo Marín, por órdenes de Filemón Rivera quien observó en Alesio un futuro cuadro militante de la organización. En enero de 1967 cuando Fernando Agüero engaña al pueblo y se produce una masacre de más de 400 hermanos, Alesio participa y se enfrenta desde el Gran Hotel a la Guardia Somocista. Esta masacre le hace cuestionarse el carácter de la justicia burguesa y confirma sus expectativas, al ubicar a la oposición burguesa como politiqueros, vende patria.

Es a principios del 67 que redacta una carta en la cual considera
“Que es deber de todos los nicaragüenses honestos, sufrir hasta las últimas consecuencias, con la más firme y profunda convicción revolucionaria, renunciando al mundo de esclavitud, vicio y explotación y engrosando las filas del ejército de liberación, e insta a su madre diciéndole “Es deber sagrado de toda madre nicaragüense es entregar a sus hijos ante el altar de la Patria”

Desde entonces Alesio, haciendo vida legal realiza labores del F.S.L.N.; recolecta dinero, traslada compañeros, se prepara militarmente, consigue casa de seguridad, estudia teoría revolucionaría y contacta con nuevos compañeros. En un operativo, en el cual colocaron una bomba casera en el vehículo del comandante de la plaza de Estelí, el esbirro Félix Roberto Guillén, Alesio es denunciado por un cobarde compañero, teniendo entonces que entrar a la vida clandestina a finales de 1967.

Es ubicado en Managua, tiene contactos con Julio Buitrago, quien era entonces el jefe de la resistencia urbana, además con Aníbal Castrillo, Lenin Cerna, Marcos A. Rivera, Carlos José Guadamúz, Víctor Tirado Huerta, Ricardo Morales Avilés, Doris Tijerino, Gloria Campos y Magda Narváez. Alesio viaja a Matagalpa, Chinandega, León, Rivas, Estelí, Ocotal en su trabajo hace de todo: organiza, conspira, contacta y traslada compañeros; es precisamente una época muy dura, después de la guerrilla de Pancasán, cuando el FSLN organiza la guerrilla urbana formando alrededor de unos 10 cuadros sólidos. Para esa época se contaba con poco de las masas, escasos medios de transporte poca alimentación. La época muy dura, como decía Leonel Rugama, “La vida de las catacumbas” “Donde se vivía como los santos”. La vida promedio en la clandestinidad era de 1 a dos años.

Alesio y sus compañeros habitaron varias casas de seguridad o cuarteles sandinistas.
Las versiones sobre como la guardia descubrió la casa de nuestros hermanos son muy disimiles, se sospecha una denuncia, lo cierto es que al aparecer la nefasta seguridad (ONS) tenía varios días de venir siguiendo los pasos de los compañeros y ya habían localizado esta casa y la que habitaba el compañero Julio Buitrago ubicada de las Delicias del Volga una cuadra al lago y una cuadra arriba.

A las 4:00 del día martes 15 de julio de 1969, el asesino esbirro entonces-jefe de la seguridad, Samuel Genie, ordena al chacal Ronald Sampson comandar una patrulla de 5 guardias para verificar un operativo, dirigiéndose al instante en un Nissan hacia las delicias del Volga. La patrulla insta a Julio a su rendición y este responde combativamente ejecutando al esbirro Roberto Roa. De las 4:30 a las 5:30 pm Julio ofrece fuerte resistencia lo que obliga al cobarde Sampson a tener que pedir refuerzos. Se hacen presente del batallón de Somoza alrededor de 300 gendarmes armados hasta los dicentes, se deja venir Genie, y comienza con su Walky-Talky a dar órdenes y recibir del chacal Anastasio Somoza quien en el bunker le pedía crueldad y vileza con nuestros hermanos, Julio cae abatido a las 5:30 pm.

A eso de las 6:30 p.m. inician el combate en el otro cuartel sandinista del barrio Santo Domingo, ahí se encontraba Alesio, Aníbal, Marcos Antonio, Magda Narváez y su hija María, Magda que sobrevive, refiere que los hermanos le dijeron, “Huye con tu hija que nosotros moriremos luchando hasta el final porque no nos vendemos, ni nos rendimos como buenos sandinistas que somos”.

Hicieron que el combate se prolongara hasta las 8:30 pm, algunos vecinos refieren que nuestros hermanos lograron casi burlar al cerco enemigo y que 1 o 2 cayeron vivos en mano de los esbirros y ahí mismo fueron brutalmente asesinados, esa misma noche según comunicado de la guardia nacional, los cadáveres de nuestros hermanos, Julio, Alesio, Aníbal y Marcos Antonio, fueron enterrados en el cementerio general y no permitieron exhumación, ni ningún tipo de manifestación.

El pueblo indignado protesta y se une al clamor de sus madres, para que entreguen a sus hijos, estudiantes universitarios de León concurren a Estelí y junto con el estudiantado de la ciudad realizan un entierro simbólico del cadáver de Alesio, el cobarde chacal y asesino Fermín Meneses Gallo, el mismo que huyo del Coyotepe, ordena la represión de la manifestación y como consecuencia, Estelí sufre la perdida de los hermanos René Barrantes y Manuel Herrera que son vilmente asesinados esa tarde.

La caída de nuestros hermanos fue un duro golpe a la guerrilla urbana, pero también ese combate sirvió para que el pueblo observara la vileza de que era capaz la guardia nacional, se replanteara su estrategia y pasara a la etapa de silencio o acumulación de fuerzas, estrategias que surtió efecto y rindió sus frutos el 19 de julio de 1979 fecha magna del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

¿Autor? Estelí, Julio de 1980


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