Prolongaciones


Prolongaciones

"No hay tibieza en las nieves de la inopia"
escribía José Juárez Espinoza [1], esteliense, en 1950,
muy jovencito y seguro soñaba
con larga y linda vida en plenitud.

En Noviembre del 59 lo mataban,
salvajemente, por guerrillero,
asesinado por la guardia feroz
de la cruel dinastía.

El calvario de Juárez le dijeron
a su muerte prolongada a propósito
para escarmiento de las y los pobladores.

Juárez decía, en 1950:
"Más, no consigo con mundana queja
dar por feliz mi nueva primavera..."

En 1959 lo enterraban, miedosos, los campesinos
en un potrero, en Jalapa, Nueva Segovia,
Loma Chata, jurisdicción del Corozo.

Pasó bastante tiempo, casi solo,
hasta en 1979 en que sus huesos
fueron traídos a sepultar a Estelí
en una tumba prestada;
lo enterraron con disparos de fusiles guerrilleros,
fusiles estrenando el poder en la Revolución triunfante.

José Juárez decía,
"Esta es mi selva: La Indigencia vasta
donde ni lobos el sustento cazan..."

Y entonces medito, ahora es peor que antes,
se ha esquilmado tanto a este Planeta
y tanta muerte pareciera que fue en vano...

"Hasta que Dios de fin a las tormentas",
dice Juárez Espinoza,
y yo pregunto: ¿Porque solo Dios?
¿Porque nosotres no?

Si nos uniéramos podemos hacer y ver los cambios;
solo es quererlo bien y actuar en consecuencia.

! Dios va adelante!  ¡Los y las poetas detrás!,
después vos...

Byron
Estelí, 27 mayo 2006



[1] Héroe, poeta esteliense

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